Con la expansión Hellfire de Diablo, el bárbaro apareció por primera vez en la saga del juego. Su imagen y su estilo de combate son similares al del guerrero, pero a diferencia de este, el bárbaro posee una serie de atributos que hace pensar que su principal misión es la de ser una fuerza bruta y arrolladora carente de inteligencia que acabara con las hordas demoniacas con solo su voluntad y la fuerza de sus brazos.
Características
Al igual que el guerrero, el bárbaro se enfrenta cuerpo a cuerpo, haciendo uso de armas de una mano o armas de dos manos. Su gran fuerza le permite utilizar armaduras más pesadas, no puede cargar dos armas al mismo tiempo, pero pude utilizar un escudo. No posee mana y solo puede utilizar una habilidad activa poco útil a la hora de un combate agitado que requiere decisiones cuidadosas. A pesar de su fuerza bruta, tiene una velocidad de movimiento muy limitada y, una serie desventajas frente a enemigos que atacan a distancia, en especial aquellos que se teletransportan en zonas abiertas. Su mayor ventaja es aprovechada en el combate cerrado, actuando como represor y tanque al mismo tiempo.
Antecedentes
El estereotipo de un bárbaro sugiere que este tiene una preferencia por las hachas, un arma utilizada desde el comienzo para la realización de labores en el campo; lugares pocos civilizados y salvajes, donde la clemencia no existe. Los bárbaros son descritos como saqueadores, violadores, camorreros y carniceros, que por falta de evolución en sus herramientas y su rehúso a la vida sedentaria se las tienen que ingeniar a través de sus conocimientos en el arte de la guerra. Alimentan su ira con la repulsión de la sociedad organizada, son marginados, trayendo como resultado a un humano regido por los impulsos de sus entrañas. Su filosofía de vida es matar para vivir y saciar el hambre.
Habilidades
Rage: Su efecto dura doce segundos. Proporciona fuerza, vitalidad y destreza. Multiplica por dos los puntos de vitalidad y toma esta cantidad en puntos de vida para cobrar su invocación.