El recurso de una clase es lo que gasta para utilizar habilidades. En Diablo III cada clase tiene su propio recurso:
Aunque las reglas fundamentales de cada recurso estén escritas en piedra, La forma estratégica de gastarlos se puede modelar en gran medida, gracias a habilidades pasivas, que pueden alterar de forma drástica la rapidez y eficacia con la que se generan y regeneran vuestros recursos. Con el uso de habilidades específicas, además de las casi ilimitadas combinaciones que ofrecen las runas de habilidad, podéis refinar el poder de vuestro personaje mediante la gestión y el control de los recursos.