La furia es el recurso del bárbaro que consume al lanzar habilidades.
El Bárbaro recarga su furia golpeando a los enemigos, incluso hay algunas habilidades que recargan furia. Una vez tiene furia suficiente, podrá lanzar sus habilidades más poderosas que consumirán este recurso.
Este recurso hace que el Bárbaro deba entrar en batalla durante un tiempo antes de poder utilizar muchas de sus habilidades, cambiando el juego que teníamos habituado del bárbaro de Diablo 2.
Descripción oficial
Los bárbaros son guerreros cuerpo a cuerpo curtidos en la batalla. Para sus fines, utilizan la furia como recurso y lanzan devastadores ataques cuerpo a cuerpo contra sus enemigos. Siempre que un bárbaro consigue un ataque certero, o cuando recibe un golpe de un oponente, consigue furia. Este recurso se desvanece con el tiempo si los bárbaros no pelean, de modo que por lo general os interesará aseguraros de estar en el frente de la acción para acumular furia que utilizar para habilidades más potentes. También se obtiene furia de forma continua al lanzar ataques como Porrazo y Tajo, mientras que facultades potentes como Salto ofensivo y Pisotón generan mayores ráfagas de furia. Al mismo tiempo, entre las facultades que consumen furia encontramos desde habilidades más orientadas a la defensa, como Grito amenazador, que reduce el daño de los enemigos cercanos, hasta ataques mortales, como Torbellino, que inflige un daño continuo de grandes dimensiones mientras dura la furia. Con una gestión adecuada tanto de la generación como del uso de la furia, los bárbaros pueden llegar a ser los héroes cuerpo a cuerpo más brutales del campo de batalla.[1]
Evolución
En las primeras fases del juego, la furia del bárbaro tenía un comportamiento similar al maná, pero debía recargarse con los golpes. Posteriormente en el octavo BlizzCast se presentó un sistema de furia diferente con tres niveles de carga. Cada habilidad consumía uno, dos o tres de estas cargas.
Finalmente, se volvió al sistema inicial.
Referencias