Diferencia entre revisiones de «Piedra del Mundo»

De DiabloNext Wiki
m (Mundo de piedra trasladada a Piedra del mundo: Diablo II tiene una traducción pésima)
(Sin diferencias)

Revisión del 00:30 22 ago 2011

El Mundo de Piedra es un enorme cristal, forjado por Inarius y un grupo de Ángeles y Demonios renegados con la creación de Santuario, y situado en el corazón del Monte Arreat.

Guerra del Pecado

La función original del Mundo del Piedra era ocultar al recién creado Santuario tanto de los Altos Cielos como de los Infiernos Ardientes.

Después del acto de traición de Lilith, Inarius no podría ser capaz de matar a las nuevas generaciones nacidas en Santuario, los Nephalem, pero todavía podía impedirles convertirse en seres más poderosos, y por lo tanto Inarius cambió la función del Mundo de piedra, no sólo para ocultar la la existencia de Santuario, sino también para drenar los poderes de los Nephalem con cada nueva generación. Inarius también ordenó a varios de los Nephalem, incluido Bul-Kathos, proteger el Monte Arreat y para evitar que cualquiera se acerque al artefacto. Con el retorno de Lilith a Santuario, ella usó un hechizo para neutralizar el efecto del Mundo de Piedra sobre los habitantes de Santuario, y despertar así el poder dormido de los Nephalem.

En la segunda parte de la trilogía Guerra del Pecado: Escalas de la Serpiente, Uldyssian se las arregla para cambiar un poco la formación del Mundo de Piedra, él cambió el patrón de una pequeña parte del artefacto de cinco de sus seis caras, cambiando así la resonancia del Mundo de Piedra, por lo que es capaz de restaurar el poder de los Nephalem en la humanidad, incluso más rápido.

En la tercera parte de la trilogía Guerra del Pecado: El Profeta Velado, Uldyssian cambió el Mundo de Piedra de nuevo, esta vez para romper su vínculo con Inarius, haciéndole incapaz de valerse de su poder.

Al final de la novela, un segundo pacto entre Mefisto y el Consejo de Angiris se hace con respecto al Mundo de Piedra, pero este pacto no fue presenciado por Rathma o cualquiera de los otros mortales que se quedaron para presenciar el primer pacto, y por lo tanto, es desconocido lo acordado. Se dice que Mefisto estuvo de acuerdo con Imperius que los Edyrem deberían nacer con sus poderes durmientes y sus memorias de los eventos de la Guerra del Pecado borrados de su mente. Mephisto pidió que los primeros nacidos, Rathma y los demás Nephalem, fueran capaces de recordar lo que eran, ya que eran pocos los que quedaban.

Trasfondo del Juego

Cuando Izual es tomado prisionero por los Demonios Mayores, es de suponer muchos años después de los acontecimientos de la trilogía de Guerra del Pecado, les habló acerca de la piedras de alma.

Por parte de Tyrael nos enteramos de que el Mundo de Piedra es la fuente de la piedras de alma, y por lo tanto, podemos asumir que Izual sabía que la piedras del alma fueron hechos a mano a partir de la Piedra del Mundo, o que iban a hacerse a mano a partir de la Piedra del Mundo si las fuerzas de los Altos Cielos lo consideraban necesario.

Después de la derrota de Baal, en el año 1265, Tyrael descubre que él había tenido éxito en corromper el Mundo de Piedra por completo, y que con el tiempo, su poder desapareciera, con lo que permitiría a los poderes de los Infiernos Ardientes echar raíces en Santuario. Con el fin de evitar que eso sucediera, y para asegurar la supervivencia de la humanidad, Tyrael destruye la Mundo de Piedra que significa una explosión que elimina el resto del ejército de Baal y convierte en el Monte Arreat un enorme cráter.

La destrucción del Mundo de Piedra

Cuando Baal corrompío el Mundo de Piedra, Tyrael decidió que debía ser destruida. Todos los efectos de la destrucción de el Mundo de Piedra aún no se han revelado, aparte de convertir Arreat en un inmenso cráter.

Incluso los personajes de Diablo II no están seguros de lo que sucederá ahora que se destruye, o incluso si tenía que ser destruido en el primer lugar. La profecía indica que el Mundo de Piedra sería corrompida, pero al parecer en realidad nunca dijo nada acerca de tener que ser destruida.