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Marius

Marius es el narrador y un importante personaje de las cinemáticas de Diablo II. En la primera de ellas, aparece en un manicomio en el cual es visitado por una figura misteriosa. Marius reconoce a la figura como el Arcángel Tyrael, lamentándose y diciéndole que no fue su culpa. Tras escuchar esto, el presunto Tyrael preguntó a Marius que quería decir exactamente con eso, alentándole a contar su historia.


Historia[editar | editar código]

Marius vivió en el Monasterio de las Arpías hasta que los esbirros de Diablo destrozaron la ciudadela. Se escondió en una pequeña posada para evitar seR alcanzado por la masacre. Pero Diablo, aún en conflicto mental con el Nómada Oscuro, se detuvo en la misma posada y ésta fue destruida por los demonios que su presencia atrajo. Siendo el único superviviente, Marius fue tentado a seguir al Nómada Oscuro, empezando la travesía que le conduciría a los Infiernos Abrasadores.

Marius no sabía que estaba viajando con el mismísimo Señor del Terror a través de los desiertos de Aranoch. La noche que acamparon en las inmediaciones de Lut Gholein, el Nómada Oscuro le indujo en un sueño de la captura de Baal y su encierro en su Piedra del Alma. Según su juicio, Marius siguió a el Nómada dentro de la tumba de Tal Rasha, sintiendo que el espíritu de Diablo ganaba control dentro del cuerpo del Nómada Oscuro. Cuando llegaron a la Cámara de Tal Rasha, Diablo intentó liberar a Baal pero fue interceptado por el Arcángel Tyrael. En medio de la intensa lucha entre el ángel y el demonio, la mente enloquecida de Marius fue persuadida por Baal para que le liberase, y así lo hizo. Tyrael le dijo a Marius que debía ir a los Infiernos Abrasadores con la Piedra del Alma de Baal y romperla en la Forja de los Infiernos; escapó de la tumba mientras Tyrael contenía a los dos señores demoníacos.

Siguiendo las instrucciones de Tyrael, Marius viajó a Kurast y encontró a los Tres Grandes Males reunidos en las profundidades de el Templo de los Zakarum para abrir un portal a los Infiernos Abrasadores. El Nómada Oscuro completó su transformación en Diablo y éste cruzó el portal.

Marius no tuvo el valor de entrar a el portal que conducía a los Infiernos ya que estaba completamente aterrado y confuso por los horrores que había presenciado, terminando en un manicomio. Torturado por el poder maléfico de la Piedra del Alma, la apariencia de Marius cambió a la de un anciano, siendo su edad la de un hombre adulto.

En ese momento Marius finaliza su relato entre lágrimas, pidiendo el perdón del Arcángel. Después de escucharle, la misteriosa figura persuade a Marius de entregarle la Piedra del Alma, asegurándole que así todo será perdonado. Tras esto, la figura revela su verdadera entidad, Baal. El Señor de la Destrucción mató a Marius e incendió el manicomio, iniciando su viaje a el Monte Arreat.

Marius no aparece dentro del juego, tan sólo lo nombra Deckard Caín en la expansión de Diablo II.