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Azgar

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Azgar es el personaje principal de Rabia, primera historia de una serie de tres perteneciente al libro " Los cuentos de Santuario". Hijo de un guerrero de la tribu Skeld llamado Vane, Azgar es un druida que tiene como compañero espiritual a un oso.


Biografía[editar | editar código]

Cuando Azgar era solo un niño fue adiestrado por su propio padre en el camino del guerrero. Para su hermano, Grey, ‘’’Azgar’’’ era todo un modelo a seguir y pensaba que este seria mas fuerte que ningún otro guerrero.

Cuentan que Azgar fue bendecido con el don de una bestia espiritual y que para poder controlar dicho don tuvo que entrenar muy duramente, a base de meditación, con el fin de fortalecer su espíritu.


”Me transformé en un monstruo”


Un día, durante dicho entrenamiento, Azgar se transformó sin querer en un gran oso. Rabioso y asustado por tal acontecimiento corrió hasta el único lugar seguro que conocía, su hogar. Al llegar se encontró a su hermano Grey, pero ya consumido totalmente por la bestia, Azgar golpeo a su hermano. Ante tal percance, y semejante “shock”, el joven druida volvió a la normalidad. Sin saber que hacer y completamente aterrorizado ante la idea de haber asesinado a su hermano abandonó su hogar pensando en las consecuencias que sus actos tendrían a los ojos de los aldeanos.

Azgar sentía que jamás podría volver a su hogar, (incluso cuando descubrió que su hermano seguía vivo) tenia miedo de herir a cualquier otra persona por lo que terminó convirtiéndose en el guardián del bosque; manteniendo alejadas a las fuerzas del mal de su nuevo hogar.


Gracias a los años de entrenamiento con su padre y al entrenamiento seguido por él mismo en los bosques, Azgar se convirtió en un excelente guerrero capaz de usar con gran destreza varios tipos de armas, en especial su espada con la que acabo con numerosas criaturas del bosque. Luchó con numerosas invasiones de zombis sin necesidad de transformarse en oso, a pesar de que ya dominaba completamente su don (como demostró en una gran batalla, contra las fuerzas del mal, donde defendió a los aldeanos de su antiguo hogar).